lunes, 23 de septiembre de 2013

Si no puedes vencerlos...¡Cómetelos!





Esta atrevida propuesta viene a cargo de Bun Lai, chef de un famoso restaurante de Sushi en New Haven. No sabemos si fue debido a la crisis económica o a una riña con su proveedor de pescado habitual, pero desde hace años Bun Lai ha optado por introducir en su carta platos basados en materias primas que el común de los seres humanos considera deshecho. Su alegato es sencillo: hace miles de años mis antepasados crearon recetas con lo único que tenían en exceso: arroz y pescado crudo, ¿por qué no yo?

Se denominan especies invasivas a aquellas indeseables que, introducidas en un ecosistema que no les es propio, causan estragos. Un ejemplo son los jabalíes y carpas asiáticas, que destruyen explotaciones agrícolas y pesqueras, causando un daño económico estimado de 120 billones de dólares al año.

La tendencia a comerse al enemigo no es novedosa, por supuesto, aunque personalmente dudo que el chef se inspirase en las (recomendadas) novelas de Thomas Harris (cuyo protagonista, Hannibal Lecter, no dudaba en lonchear y salsear el cerebro de aquellos que indagaban en su vida privada). Otros restaurantes, mayormente asiáticos (no voy a hacer comentarios al respecto), se han unido a la labor social de Bun Lai. La idea es sencilla, no sólo limpian el mar, dado que algunas de las especies consideradas "plaga" son tomadas por exquisiteces allá de donde los cocineros provienen, llenan sus carteras. 

A continuación os presento dos de los platos realizados con algunas de las especies que, afirma, ha recolectado, pescado y cazado a lo largo de los años. Cada cual que juzgue y valore el interés gastronómico que le suscita, en mi caso, mientras no haya tenido nombre propio, es comestible.

  •  Sopa de cangrejos verdes. Considerados una plaga en Estados Unidos, estos animalitos provenientes de Europa devoran las larvas de los peces que se comercializan, y están considerados una de las 100 especies más invasivas y destructivas del planeta. En Miya's Sushi han encontrado redención  tras ser ahumados, deshidratados, salpimentados, pulverizados, y finalmente añadidos como base de una sopa de miso. Para decorar la sopa, se hacen al vapor los cangrejos enteros en cerveza de lúpulo y especias picantes de Etiopía; se sirven al cliente sólo si aun están luchando por salir del cuenco. 



  •  Sushi Kudzu Tchaikovsky. Seguro que a todo el mundo le suena "El lago de los cisnes", de Tchaikovsky. Desconozco si el nombre fue elegido por su ironía, pero con este plato dejaremos el lago impoluto. El cisne común, también llamado cisne mudo, fue introducido en Estados Unidos como especie ornamental. A pesar de estar protegido en algunos estados, el daño que causa a la vegetación de pantanos y aguas poco profundas lo han puesto en el punto de mira del cocinero. Por otro lado el Kudzu, una planta e introducida en 1930 por jardineros asiáticos y conocida por su feroz crecimiento, impide el crecimiento de las plantas autóctonas. Estos pequeños malhechores del mundo animal comparten plato. La carne oscura del cisne se pica finamente y se mezcla con chalotas asadas y romero, la mezcla se sirve sobre una hoja de Kuzdu al vapor y se acompaña con arroz aromatizado con cereza y moras silvestres.


Referencia:

"How (and why) to eat invasive species", Bun Lai para Scientific American

domingo, 8 de septiembre de 2013

Vidrio: mito y realidad. ¿Se nos están derritiendo las ventanas?




No sé a quién se le ocurriría tomar las medidas, pero es un hecho conocido que en las catedrales e iglesias europeas de la época medieval buena parte de las vidrieras no son regulares. No nos referimos a su calidad artística ni a la mezcla de colores, sino a que tienen mayor grosor en la base que en su parte superior. Intuitivamente el dato parece señalar que, por increíble que resulte, el vidrio se había estado "escurriendo" hacia abajo durante años. El salto de "se escurre" luego es un líquido, lo podemos dar casi sin darnos cuenta. De aquí solo debemos basarnos en nuestra experiencia y afirmar que, dado que lo vemos sólido, el vidrio debe ser un líquido superenfriado. De esta forma comenzó un rumor que, por su lógica y base científica, ha circulado desde los guías turísticos hasta las más avanzadas clases de ciencias. Antes de llamar al cristalero y pedir que cambie las ventanas de casa, veamos qué tenemos de verdad y qué no en esta leyenda urbana.

El vidrio no es un sólido ni un líquido superenfriado. A pesar de su aspecto inocente y su abundante presencia en la vida cotidiana, pertenece a un estado muy poco habitual de la materia que se denomina "sólido amorfo". Repasando un poco de química, los tres estados de la materia serían:

Gas:
  Las partículas que lo componen pueden moverse libremente.


Líquido
  Las partículas que lo componen se mueven con ciertas restricciones.
                                                                                                                      \
                                                                                                                     ====>      Sólido amorfo
- Sólido                                                                                                         /
  Las partículas están básicamente fijas.
                                                              

El sólido amorfo queda en un estado intermedio al líquido y al sólido, ya que están más organizados a nivel molecular que los líquidos pero no tienen la férrea estructura de un sólido. El 90% de los sólidos son cristalinos, tienen una estructura ordenada y sus partículas están fijas en una especie red. Cuando las partículas están suficientemente fijas como para hablar de sólido, pero no tienen esta estructura bien definida, hablamos de sólido amorfo. 


A la izquierda podemos ver la estructura atómica del cuarzo en estado sólido.
A la derecha, su correspondiente vidrio, con ligaduras firmes pero irregulares.


Al igual que los líquidos, estos sólidos mal organizados pueden fluir, aunque lo hacen a una velocidad absolutamente minúscula. La razón es que las moléculas que forman el vidrio tratan de ordenarse (intentan infructuosamente ser un sólido cristalino) para llegar a una forma más estable. La pregunta sería, dado que no se nos derriten los vasos en la mano ¿en qué condiciones fluyen los vidrios?

Debemos saber que el vidrio se obtiene de enfriar un material líquido muy por debajo de su punto de fusión. Cuando esto ocurre los átomos se ralentizan mucho, hasta casi pararse, pero no por ello están ordenados. Parece lógico por tanto que cuanto más cerca está el vidrio de su temperatura de transición (más caliente), más fluye, y cuanto más alejado se encuentra, más sólido parece.

Sin embargo, aunque esto parece una prueba irrefutable de que, si bien el vidrio puede no ser un líquido, pero desde luego se esta escurriendo, hay más. La temperatura de transición del vidrio está cientos de grados por encima de la temperatura a la que se encuentran las vidrieras de las catedrales. Si suponemos que los monaguillos no se dedicaban a subir a las cúpulas para churruscar las vidrieras, la temperatura está tan alejada de la óptima que cientos de generaciones morirían sin ver el vidrio fluir ni un poquito. De hecho simulaciones a ordenador del sistema indican que tendríamos que esperar más o menos hasta el final del universo para que podamos empezar a pensar en medir cuánto se ha escurrido una vidriera.

Queda entonces preguntarnos, ¿por qué esa forma? Dejando de lado elaboradísimas teorías científicas, lo más probable es que dependa de como haya sido hecho el vidrio. En aquel momento los sopladores de vidrio creaban cilindros de este material que luego eran aplanados para hacer láminas. Las piezas resultantes del proceso puede que nunca hubiesen sido uniformemente planas y, por una u otra razón, los trabajadores podrían haber preferido poner la parte más gruesa hacia abajo. Esto les hubiese dado a los ventanales un aspecto "derretido", y a nosotros un estupendo tema sobre el que especular.

Que disfrutéis del día, ¡y nunca os acostéis sin saber algo nuevo!


Referencias:
http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=fact-fiction-glass-liquid

http://dwb.unl.edu/Teacher/NSF/C01/C01Links/www.ualberta.ca/~bderksen/florin.html

https://www5.uva.es/guia_docente/uploads/2012/469/45757/1/Documento4.pdf